El Festival Cervantino, cada vez mas cerca...



“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida…” (Don Quijote de La Mancha)

Más de cuatro siglos han pasado, sin embargo aquella prodigiosa figura literaria vuelve a escena una vez más. Y se proyecta en cada uno de los azuleños quienes con orgullo se transforman en quixotes y se ponen en marcha para la tercera edición del Festival Cervantino, una fiesta donde la libertad de expresión y la participación comunitaria son los actores principales.
    

Acaso por la diversidad de expresiones, tal vez por el constante trabajo comunitario o simplemente por lo que significa ser quixote, sea cual fuere la razón, este Festival se ha convertido en un fenómeno social y cultural de trascendencia nacional e internacional.
 

Del 5 al 15 de noviembre Azul será anfitriona. Esta fiesta, que representa como pocas el espíritu aventurero de Alonso Quijano, es la puesta en escena de toda una comunidad que se despliega en múltiples escenarios: las calles, las plazas, los barrios, el centro, el teatro, espacios públicos y privados que vibran de ritmo y color durante diez días consecutivos.
    

Esta nueva edición se presenta bajo el lema: “La diversidad cultural latinoamericana y sus diferentes expresiones”, partiendo de la idea de que no existe una única y estandarizada cultura sino procesos de hibridación donde se generan múltiples interacciones entre diferentes grupos sociales. Este abordaje apunta a entender que conocer la diversidad nos permite repensar nuestra identidad como latinoamericanos.
    

En este marco, se invitó a presentar propuestas originales y creativas y más de 80 fueron seleccionadas para este Festival Cervantino que pondrá en escena danzas, teatro, cine, música, literatura, fotografía, deportes, gastronomía, turismo, artes plásticas, talleres y diseño.
    

La comunidad de Azul se moviliza. No es una fiesta más, es una oportunidad para todos, no sólo como receptores sino como creadores de cultura, lo que demuestra el espíritu pujante y emprendedor de los quixotoes azuleños. Ser quixote es ser protagonista y generador de cambios, comenzando desde uno mismo y buscando transformar el mundo con los valores de la libertad y la justicia como estandarte.
    

Basta una mirada para ver la magnitud que ha tomado la designación de “Azul, Ciudad Cervantina” en el 2007. La participación local ha aumentado exponencialmente,  se suman artistas y artesanos locales, docentes y alumnos de todos los niveles educativos, organizaciones barriales, instituciones de la sociedad civil, prestadores de servicios turísticos y culturales, entre otros. No es ajeno a esto que Azul se haya reposicionado como un destino turístico diferenciado en la Argentina.  
    

Es evidente que los azuleños tenemos la firme convicción de que este es el camino. Y trabajamos día a día en la construcción y desarrollo de una “ciudad cultural” que ayude a nuestros ciudadanos a sentirse orgullosos de la misma.
  

 Cada Fiesta Cervantina alumbra experiencias enriquecedoras. Azul, es cultura todo el año y el Festival, la oportunidad de demostrarlo.
  

 “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos…”, La libertad cultural constituye una parte fundamental del desarrollo humano ya que para vivir una vida plena es importante poder elegir la identidad propia. Y de esto se trata el Festival, de la búsqueda constante de nuestra identidad.