Festival Cervantino 2011: El actor Osqui Guzmán dictará un taller de improvisación



El actor, uno de los principales referentes argentinos en la materia, coordinará la actividad en Azul junto a Leticia González de Lellis. El entrenamiento actoral se desarrollará los días 5, 6, 7 y 8 de noviembre a partir de las 18 horas en dependencias de la Biblioteca Cáneva.

Los interesados en participar del taller, que tendrá un costo de $ 50 y cupos limitados, deberán tramitar su inscripción enviando Curriculum Vitae y datos personales actualizados a comiteazulciudadcervantina@gmail.com, incorporando la referencia “Taller de Improvisación” en el asunto.

Metodología

El taller se divide  en dos partes. La primera es un entrenamiento para ejercitar el trabajo en grupo, la espontaneidad, el decir “si” y preparar el cuerpo para estar disponible para la acción. El entrenamiento es parecido al deportivo, los entrenadores llevan adelante la clase con un silbato y la disponibilidad del alumno improvisador es similar a la de un deportista ejercitando. Se hace hincapié en el entrenamiento porque el arte de la improvisación carece de ensayo o repetición, solo se vale de la buena preparación que tenga el artista para llevarlo a cabo. La segunda parte de la clase está dedicada al armado en el momento de historias en grupo.

La técnica

La improvisación teatral trabaja sobre la aceptación como forma de construcción. Aceptar es reconocer lo que está sucediendo. Decir si,  no es un “si” impune, donde todo vale. Este concepto, de que cuando se improvisa todo vale, es lo que provoca la desvalorización del término improvisación, provocando que se use en tono despectivo "es algo improvisado...", " es un improvisado...". 

Hacer lo que se me ocurra no es improvisar. Tener una idea y llevarla a cabo, aún a costa de rechazar las propuestas de mis compañeros, tampoco. Decir cosas sin sentido, porque se me vienen a la cabeza, se parece más a delirar que a improvisar.

Controlar, es la primera defensa frente a lo desconocido. Es también la mejor manera de bloquear lo nuevo, lo que viene a desestructurar. Nadie quiere parecer inseguro. Controlamos lo espontáneo, lo intuitivo, lo imaginativo, para no meternos en problemas. Paradójicamente, ese es el gran problema.