"Azul, en el corazón de la pampa" en Clarín Viajes

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Azul, en el corazón de la pampa

A pocos días del Festival Cervantino, una visita a la ciudad bonaerense, en la que se cruzan mil historias. La primera impresión que se tiene de Azul es la de una ciudad tranquila que contrasta con las cifras de los censos antiguos, que aseguran que cuando sólo vivían aquí seis mil almas, había 42 pulperías. La Plaza San Martín es el corazón del casco urbano. En ese paisaje destaca la Catedral, de rasgos neogóticos, y el Teatro Español, neodásico. Enfrente, como toda urbe pequeña que mantiene su originalidad, el Palacio Municipal. La Casa Ronco, en la que se guarda una de las colecciones de El Qujote más importantes de América, es otro de los puntos estratégicos, y sus mis de dos mil objetos, entre libros incunables, revistas antiguas, ilustraciones y esculturas, que decidieron el nombramiento de "Ciudad Cervantina" que el Centro UNESCO Castilla-La Mancha le otorgó a Azul el año pasado.

De coroneles y hacendados

El coronel de Milicias Pedro Burgos, hombre de confianza de Juan Manuel de Rosas, encabezó la caravana de carretas y galeras en las que varias familias llegaron a esa región indómita de la pampa húmeda en el verano de 1832. Así empezó la historia oficial de Azul, a unos 300 km de la capital argentina, con la instalación del Fuerte Azul de San Serapio Mártir, donde hoy se encuentra la Plaza San Martín. La historia de esta localidad de poco más de sesenta mil habitantes resume las contradicciones del resto de nuestro país. Defensores de la historia hegemónica aseguran que el progreso llegó de la mano de los ejércitos y los colonizadores enviados por Rosas. Los que cuestionan el argumento atribuyen el asentamiento de lo que sería Azul al interés del futuro Restaurador de las Leyes por expandir la presencia de los hacendados, entre ellos su hermano. Como fuere, esas huellas están en el bucólico ambiente de la llanura bonaerense.

Todo para hacer

La colección de orfebrería pampa araucana, platería criolla y joyas de la cultura mapuches en el Museo Etnográfico, es otra perla de la cultural local. Azul completa su encanto con sus alrededores. El primer monasterio Trapense construido en Argentina y la Gruta de Lourdes, réplica de la francesa de Massavielle, son algunos lugares recomendables para visitar en las Sierras de Azul, junto con las estancias, los almacenes de campo y las antiguas estaciones de ferrocarril. Por otra parte, el turismo aventura también tiene su circuito; paseos en bicicleta, trekking, rappel, mountain bike y cabalgatas son las actividades más requeridas, sin descartar la alternativa que ofrece la pesca deportiva. Pero además de estas y otras
posibilidades que brindan las sierras, la historia -realmente otra clase de historia- propone un inefable tour tras las huellas de un terrible personaje (Ver Un día de furia con el señor Mateo Banks). Se trata de un chapuzón en lo menos ficcional del género negro. Y una excusa para pasear por algunos de los bellos parajes de la ciudad de Azul.

ENTRE CERVANTES Y DALÍ

Artistas y quijotadas

Entre el 30 de octubre y el 16 de noviembre próximos se desarrollará en Azul el II Festival Cervantino Soy Quixote, que Incluirá charlas y cursos sobre distintos aspectos educativos y culturales y convocará a artistas de diversas disciplinas: artes visuales, teatro, danzas, música, fotografía, artesanías, cine y diseño. Actuarán Liliana Herrero, Kevln Johannsen y León Gleco. También estará expuesta la Colección Ronco, que induye una edición francesa de 1812 perteneciente a la Reina María Cristina de Borbón, además de ediciones ilustradas por Gustave Doré y Salvador Dalí, entre otros Quijotes raros y curiosos.

IMPERDIBLES
Patrimonios culturales

El patrimonio cultural de Azul está Integrado por la Catedral Nuestra Señora del Rosario, con sus Imponentes campanas y luminosos vitrales originarios de Francia; la Iglesia Corazón de María, de estilo romano lombardo; el Teatro Español -donde alguna vez actuaron Carlos Gardel, Libertad Lamarque y Tita Merello-; la Casa Ronco, con la colección cervantina más Importante del país; el Museo Etnográfico y Archivo Histórico Enrique Squirru, con sus colecciones de platería mapuche y criolla y el Museo de Arte López Claro. Por otra parte, en el Paseo Bolívar se agrupa la arquitectura más tradicional de la ciudad, con algunas de sus casas más antiguas.

TURISMO POLICIAL

Un día de furia con el señor Mateo Banks

Así se llama el tour que propone el guía Pedro Stancanelli, basado en la historia de un famoso asesino local.
Mateo Banks era un chacarero azuleño perteneciente a una familia de muy buena posición social. Sin embargo, pese a ser vicecónsul de Gran Bretaña, era el único de su entorno con serios problemas económicos. El 18 de abril de 1922, esta realidad se desencadenó, y ese pelirrojo de ascendencia irlandesa vivió su día de furia: entre el mediodía de ese martes y la noche posterior, con su Winchester, asesinó a balazos a sus hermanos Dionisio, Miguel y María Ana; a su cuñada Julia; a sus sobrinas Santa y Cecilia, de 12 y 15 años; ya dos peones que trabajaban para él: Juan Gaitán y Claudio Loiza. Lo hizo en una estancia aún llamada "La Buena Suerte". Después de la maratón criminal, el asesino, bautizado por la prensa como "Maté Ocho", terminó en la Cárcel de Ushuaia Junto a Cayetano Santos Rodino, más conocido como El Petiso Orejudo, y el anarquista Simón Radowitzky, ejecutor del jefe de la Policía Federal Ramón Falcón.
Banks estuvo preso hasta 1949, cuando recuperó su libertad y fue a vivir al barrio de Flores, en la Capital Federal, paradójicamente en una pensión de la calle Ramón Falcón. Si su vida tuvo los condimentos de una novela negra de esas que Raymond Chandier definió como `la novela del mundo profesional del crimen´, su muerte careció del glamour necesario para llegar al cine: se mató al resbalarse en la bañera. Dos días y una noche dura el recorrido propuesto en el tour. Induye visitas a las estancias donde ocurrieron los hechos, la casa de Banks en Azul, un espectáculo de tangos alusivos y una cena emblemática: antes de usar el rifle, Banks había intentado exterminar a su familia con un puchero con estricnina que sus parientes rechazaron por el horrible sabor. Obviamente, la cena del tour es un rico puchenito. Consultas, al Tel (02281) 15-400-810 y al e-mail turismopedro@yahoo.com

Fuente: Clarin Viajes, 26 de Octubre de 2008