Balance III FILBA Nacional: “Tuvimos nuestra ciudad llena de gente, donde la literatura se apropió de todos los espacios”



Organizado por la Fundación FILBA con el auspicio del Gobierno Municipal, se realizó en nuestra ciudad del 10 al 13 de abril el III FILBA Nacional. Fueron más de 20 las actividades gratuitas que se desarrollaron durante cuatro días en esta verdadera fiesta literaria que tomó por completo cada lugar de Azul. Al respecto, la secretaria de Cultura y Educación Victoria Martínez y el coordinador general del FILBA Patricio Zunini realizaron un balance de este gran evento literario que fascinó al público azuleño.

Martínez se mostró más que satisfecha al sostener: “hacemos un balance extremadamente positivo de lo que fue el FILBA, no solamente de estos cuatro días magníficos que vivimos sino contando para atrás, de todo el trabajo que se hizo, un trabajo enorme de organización en conjunto, que fue más que un trabajo, fue un disfrute porque además nos permitió conocernos y hacer un equipo realmente unido mas allá de la distancia”. Y aclaró que trabajar con Buenos Aires es muy difícil “principalmente por la lejanía” pero que, gracias al esfuerzo de todos, se pudo lograr.

Siguiendo esta línea, la secretaria enfatizó “tuvimos nuestra ciudad llena de gente, donde la literatura se apropió de todos los espacios, lugares llenos, colmados, lugares que podían parecer no propicios pero que sin embargo contaron con una respuesta enorme en todas las actividades”.

Asimismo, sostuvo que el cierre a cargo de Liliana Herrero y Jotaele Andrade “fue un momento casi místico, la gente aplaudía casi con desesperación, lo que hizo Liliana acompañada por Jotaele empalmando la música y la poesía que son dos lenguajes diferentes de un mismo arte fue el broche de oro de lo que fueron cuatro días inigualables”.

Para continuar, haciendo hincapié en la participación de los poetas locales, Martínez subrayó que “nuestros escritores participaron activamente en todo, se sumaron desde un principio”. Destacó también como logro fundamental y positivo, la creación de la Biblioteca Popular del Viejo Aserradero.

“La comunidad que se formó entre escritores, organizadores y público que, después de terminadas las actividades seguían manteniendo trato, es para destacar”, agregó la secretaria y también valoró el apoyo y participación de los compañeros de trabajo, de todo el municipio y del poder ejecutivo.

 

“Nos dejó un disfrute y un orgullo generalizado por el trabajo realizado y por la participación de todos”

En relación a posibles proyectos Martínez aseguró que “este Festival sembró algo que, más allá de que el FILBA al ser itinerante, no pueda volver a repetirse, hace que estemos pensando un trabajo en conjunto a futuro, que estemos armando algo para que podamos tener en determinados momentos del año la presencia de algunos de estos escritores o de nuestra gente armando ciertas actividades con un formato similar”.

“Nos dejó un disfrute y un orgullo generalizado por el trabajo realizado y por la participación de todos y además un aprendizaje que esperemos que reditúe en actividades futuras” concluyó la funcionaria.

 

“Los invitados vinieron con una preparación especial, trabajaron muchísimo sus mesas”

Por su parte, el coordinador general del FILBA Patricio Zunini consideró que “la edición de Azul fue una edición muy intensa, fue preparada codo a codo con la Municipalidad durante mucho tiempo y llegar a una ciudad con tan altas expectativas a veces puede ser contraproducente, pero en Azul no nos decepcionó nada”.

“Hubo mucha tensión y atención en las mesas porque sentíamos que los invitados -lo hablábamos con Pablo Braun- vinieron con una preparación especial, trabajaron muchísimo sus mesas, yo tuve la oportunidad de participar como moderador y sentí un compromiso muy lindo con el festival por parte de los escritores”, agregó Zunini.

En relación a la participación de la gente, consideró que “el público nos acompañó muchísimo más que en otras ediciones, más presente, más cálido, muchas buenas preguntas que surgieron del público con lo que las actividades del festival  fueron exitosas”.

Para continuar, Zunini informó que hubo otras situaciones que se fueron dando acordes al festival, como por ejemplo la Biblioteca Popular en El Viejo Aserradero, “que nos hizo de alguna forma replantear el trabajo del FILBA Nacional de hoy en adelante, si bien todas las veces que pensamos un festival de este estilo lo pensamos como un aporte cultural a una ciudad y creemos que es un grano más; pero armar una Biblioteca Popular con gente que se comprometió, que participó y luego el nivel de entrega voluntaria que tuvo la gente con sus donaciones, fue increíble”.

En este sentido remarcó “sentir que estamos construyendo algo que fue demasiado movilizador, la cerramos en una forma festiva con un asado y si bien nos vamos de Azul y ya estamos pensando en 2015 en otra ciudad, acá quedo una Biblioteca Popular lograda con el compromiso  de muchas editoriales, instituciones y particulares que se juntaron en este proyecto porque se dieron cuenta de que valía la pena”.

En esta línea, Zunini resaltó el trabajo realizado por las encargadas de Contenidos y Producción General Amalia Sanz y Catalina Labarca que “en su visita a Azul hace un par de meses descubrieron lugares y cuando llegaron con la idea del Aserradero no llegaron con la idea de una biblioteca popular, plantearon hacer algo ahí para darle aire al lugar, ya que es un lugar que está alejado y nucleando gente y lo que pensamos fue hacer una charla sobre por qué leer, que fue la charla que dio Luis Sagasti y con eso estábamos, pero Pablo Braun -Presidente de la Fundación FILBA- propuso a hacer una Biblioteca Popular”.

“El contacto con la gente del Aserradero fue un contacto muy cálido, ellos se entusiasmaron muchísimo y comenzaron a moverse y a través de ellos, de la Municipalidad y de una librería en Buenos Aires que se llama Eterna Cadencia -que es sponsor de FILBA y que nuclea mucha de sus actividades- empezamos a juntar libros”, aseveró Zunini que, a su vez, informó que con los libros que llegaban a Buenos Aires hacían un catálogo para saber qué libros llegaban y qué obras faltaban, “porque hay libros de lectura, libros de trabajo, libros para adolescentes y libros para adultos, entonces veíamos qué había y descubrimos libros buenísimos, con ediciones asombrosas, no lo podíamos creer”.

 

“El público encontró esa emoción que se transmite con la música y las palabras”

En consonancia con los próximos proyectos mencionados por la secretaria de Cultura, Zunini adelantó “Está la promesa de volver, lo hemos hablado con el intendente Inza, pero si FILBA no puede volver más a Azul, se quedó de igual modo en esta ciudad, hay un proyecto compartido que sigue solo y eso es muy valioso”.

Por otro lado, Zunini indicó cómo fue diagramado el cierre del FILBA Nacional. “Pensar en una persona como Liliana Herrero cerrando un festival de literatura, dándole un lugar al poeta local Jotaele Andrade fue algo muy provechoso y no fue caprichoso. Pensamos mucho el programa con un cierre con una artista muy reconocida  y un escritor que está comenzando a mostrarse donde se prestan luces y una alumbra a la otra, en un equilibrio que nos gustó mucho y fue maravilloso”.

Por último, el coordinador del Filba subrayó que una de las intenciones de este Festival itinerante es que haya muchas interdisciplinas “Un festival no tiene que ser un panel de discusión sino que tiene que promover la escritura y el cruce y en esta edición pensamos en hacer un cruce entre música y poesía que siempre están tan vinculadas”.

“En todos los festivales hacemos un recital, pero esta vez pensamos en hacer un diálogo, que dialogue la música y la poesía juntas y ver de eso que surge y Liliana Herrero nos pareció que tiene una emoción particular, su forma de interpretar las canciones habla también de una artista y cuando se lo propusimos ella nos dijo que quería hacerlo con Jotaele Andrade y finalmente se logró hacer poesía con contestación de música. Fue tratar de encontrar la manera de fomentar ese cruce, fue una de las actividades más emocionantes del festival para nosotros y para el público que encontró esa emoción que se transmite con la música y las palabras”, concluyó Zunini.