Clarín publicó nota sobre el rescate de la obra de Salamone
Cementerio de Azul
SON LOS TRABAJOS PUBLICOS DEL ITALIANO FRANCISCO SALAMONE
Proponen un rescate de la obra arquitectónica bonaerense
Una curiosa epopeya monumental y futurista en medio de la pampa.
Por: Natalia Gelos
ESPECIAL PARA CLARIN
Más de setenta obras realizadas en apenas cuatro años en la provincia de Buenos Aires durante la década de 1930, le dan al arquitecto Francisco Salamone (1897-1959) un tono de epopeya futurista en medio de la pampa. La estructura perturbadora de sus monumentales construcciones en hormigón -portales de cementerios, palacios municipalides, mataderos- atraen hoy a los interesados en nuestra arquitectura y al público que recorre la llanura bonaerense. Después de años de silencio sobre Salamone, la valoración de sus obras y la necesidad de restaurar algunas de ellas, impulsan ahora a la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos a analizar la posibilidad de declararlas Monumento Histórico Nacional. Mientras esto se analiza, las obras de Salamone esperan: hay tímidos proyectos de restauración en algunos casos, pero varios de sus edificios permanecen olvidados.
La iniciativa para esta declaratoria nacional correspondió a la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural bonaerense. "La declaratoria a nivel nacional todavía está en evaluación, la Comisión tiene que analizar si tiene mérito suficiente", explicó Rubén Vera, director de Patrimonio Cultural de la provincia. Si se logra la declaratoria de Monumento Histórico Nacional, ese reconocimiento aseguraría para las obras de Salamone -al menos en teoría- mejores condiciones de protección. Se prohibirían reformas, demoliciones y cualquier alteración de la estructura original de sus obras. Junto a esta revalorización, se consolidaría un circuito turístico en la provincia de Buenos Aires. Este proyecto sería concretado por el Instituto Cultural de la provincia y la Cámara de Diputados bonaerense. Para que esto sea realidad faltan detalles -según Rubén Vera- y los créditos externos que lo harían posible.
El arquitecto Francisco Salamone fue una figura controvertida. Su estrecha relación con el gobernador Manuel Fresco -admirador de Mussolini- dificultó durante años el acercamiento a su obra. En su arquitectura -construida durante el auge de las obras públicas impulsado por Fresco- combina el Futurismo Italiano con el Art Decó francés. Salamone, admirador del cineasta Fritz Lang y su película futurista "Metrópolis", creó un estilo propio, donde los ángeles de la muerte y las figuras de Cristo se perpetuaron en hormigón. En 2009 se cumple medio siglo de su muerte, pero la revalorización de Salamone con una mirada más actual llegó con el cineasta Mariano Llinás y su película de 2008, "Historias Extraordinarias", poblada de imágenes de las obras de este arquitecto. Llinás se topó de casualidad con la imagen del ángel de la muerte que custodia la entrada en el cementerio de Azul. "Al descubrir la obra de Salamone entendí mi propia película: alguien había tomado los pequeños pueblos del sur bonaerense, había desafiado su paisaje chato y repetido, imponiéndole lo monumental, lo desmesurado, lo asombroso", contó Mariano Llinás. En su opinión, la fuerza de las obras de Salamone viene de "su anonimato. Simplemente están ahí, ante la vista de todo el mundo".
El estado de las obras de Salamone es variable. Rubén Vera explicó que "cada municipio le ha dado una atención diferente. Es común que los mataderos estén en mal estado". El arquitecto Pablo Gerson, que filmó un documental sobre Salamone, contó: "hay municipios como Pellegrini o Coronel Pringles que pudieron -con subsidios del estado provincial- restaurar las municipalidades y los cementerios. Los mataderos, en su mayoría abandonados, sufrieron alteraciones". En Tres Lomas y Coronel Pringles, los mataderos se han transformado en centros culturales. En Epecuén, en cambio, el matadero es carcomido por los estragos de una inundación.
