Clarín se hizo eco de donación del escritor Julián Barnes a Casa Ronco


En memoria de la mujer de Barnes fallecida en octubre, fue donado este volumen histórico.


 En la sección Sociedad del matutino argentino se puede leer una nota que expresa la gratitud de la ciudad ante la donación del escritor Inglés Julián Barnes. El novelista cuyas novelas e historias cortas han sido vistas como ejemplo del Posmodernismo literario, entregó a través de su amigo personal la primera edición del quijote traducido al Inglés. Los medios nacionales cada vez mas cerca de nuestra ciudad...

 

 

LA EDICION, DE 1675, ES LA PRIMERA QUE SE TRADUJO AL INGLES

La ciudad de Azul, conmovida por una donación del Quijote

La hizo el destacado escritor inglés Julian Barnes, que visitó el lugar el año pasado.

Por: Gabriel Giubellino 

 

El 1° de febrero del año pasado el escritor inglés Julian Barnes (Leicester, 1946) visitó la ciudad de Azul, en la provincia de Buenos Aires, acompañado por su mujer, la agente literaria Path Cavanagh. Se asombraron con la Casa Ronco, donde vivió Bartolomé J. Ronco (1881/1952), abogado, un visionario que atesoró en el siglo pasado una colección de ejemplares de El Quijote de la Mancha de tal importancia que llevó al Centro UNESCO Castilla-La Mancha a declarar a Azul Ciudad Cervantina.

Días atrás, El Diario El Tiempo de Azul daba cuenta de un gesto de Barnes: la donación de una valiosa edición del "Quixote". De 1675, es la primera traducción inglesa. Detrás de este acto hay una historia de agradecimiento, generosidad y homenaje póstumo.

Barnes llegó a la Argentina invitado por el British Council. Pero antes de su aparición pública en Buenos Aires, de sus palabras en el Malba, aceptó la invitación de un amigo, un inglés con campos en Azul y comprometido con el proyecto cervantino de esa ciudad.

Cuenta el presidente de la Biblioteca Popular de Azul, Enrique César Rodríguez: "Surgió la posibilidad de que Barnes visitara la Casa Ronco (www.casaronco.com.ar), así que lo recibimos con toda la atención que se merece. Quedó maravillado. Es un hombre muy sencillo, muy cervantista y además, como admirador de Borges, quedó sorprendido al ver que un Borges joven escribió en el boletín de nuestra biblioteca, que editaba Ronco". Antes de retirarse de la casa, rubricó el ejemplar de Martín Fierro que Ronco invitaba a firmar a los visitantes ilustres. Lo han firmado Jorge Luis Borges y Rafael Alberti, entre otros.

Carlos Filippetti, vicepresidente de la Asociación Española de Socorros Mutuos, que mantiene el lustre del Teatro Español de Azul, fue quien llevó al autor de "El loro de Flaubert" y su mujer, a visitar el cementerio. Recuerda Filippetti: "Acá había una familia Barnes, que han muertos todos. Los llevé y Barnes se fotografió con esas tumbas con signos masónicos. Le resultaba raro". En el Teatro Español, un adolescente le preguntó qué tenía que hacer para ser poeta. "Tienes que ser un gran lector".

Barnes y su mujer se mostraron muy unidos. Antes de su llegada a Buenos Aires, escribió para Clarín Gonzalo Garcés desde Santiago de Chile, donde estuvo el matrimonio: "Barnes y Pat son una pareja conmovedora. Las páginas de Internet hablan de una relación no carente de melodramas, pero es difícil creerlo. Cuando Barnes oye algo divertido o interesante, se lo cuenta de inmediato a Pat. Cuando Pat recoge un coquito de araucaria, se lo hace oler a Barnes".

En febrero de 2008, Filippeti recibió una carta en la que Barnes agradecía su estadía en Azul y manifestaba su deseo de donar su Quijote más preciado.

En septiembre, a Pat Kavanagh le diagnosticaron un tumor cerebral. Murió en su hogar, el 20 de octubre. El obituario publicado en el británico Telegraph recuerda que en 1994 estuvo en el centro de la escena, cuando Martin Amis la dejó por otro agente. En el obituario del New York Times, Robert Harris definió a Patricia Olive Kavanagh, tal su nombre: "Era exótica, como un ave del paraíso".

Barnes cumplió con su palabra. Hizo llegar, en las manos de sus amigos, el ejemplar prometido. "Es excepcional -destaca Filippetti--. El inglés fue la primera lengua a la que se tradujo El Quijote, y Tomas Shelton fue el primer traductor". La primera traducción al inglés de la Primera Parte de Don Quijote es de 1612. Enrique Rodriguez señala: "Esta es la misma traducción, pero de 1675". Coinciden en el adjetivo: "Excepcional". El libro donado por Barnes pasa a ser el ejemplar más antiguo de la colección Ronco. Ya tenían uno de 1697, en español.

Julian Barnes no quiso que la obra llegara sin un saludo y envió una esquela manuscrita. "Esta edición de 1675, de Tomás Shelton, es la primera traducción inglesa del Quijote y es presentada a la Casa Ronco en memoria de mi mujer, Path Cavanagh, que compartió el placer de visitar la Casa en enero de 2008".