UNA CELEBRACIÓN DE CRIOLLOS, INMIGRANTES Y PUEBLOS ORIGINARIOS, EN VÍSPERAS DE UN 12 DE OCTUBRE DISTINTO.

Azul fue la capital de la Diversidad Cultural en la fiesta del Bicentenario

Por Gustavo Sarmiento

Tuvo origen como fuerte en la “lucha contra el indio” en el “desierto” bonaerense. Fue distinguida en 2007 como Ciudad Cervantina. Hoy alberga la mayor exposición sobre el Martín Fierro en el país y rescata el legado de la etnia catriel.

Los festejos por el Bicentenario no finalizaron el 25 de Mayo ni se desarrollaron únicamente en la Capital Federal. Hay otras ciudades donde se festejan estos 200 años, entre las que figura Azul, sede de la celebración de la Diversidad en el Bicentenario. Los más de 55 mil habitantes de esta ciudad bonaerense están revolucionados desde diciembre, cuando se conoció que la Unidad del Bicentenario la había seleccionado como una de las cuatro de la provincias que formarían parte de los festejos oficiales. La designación fue potenciada con el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner del 13 de septiembre, cuando le quitó el calificativo de Día de la Raza al 12 de octubre para que pase a ser el Día del Respeto a la Diversidad Cultural.

“Este nombramiento tiene más valor que cualquier inversión económica”, consideró Carlos Filippetti, presidente de la Asociación Española de Socorros Mutuos de Azul. El intendente Omar Duclós, por su parte, sustentó la diversidad de la ciudad bonaerense sobre tres pilares: “Los pobladores originarios, descendientes de Cipriano Catriel. La inmigración, a través de su designación como Ciudad Cervantina. Y lo criollo, con la colección del Martín Fierro.”

Los festejos abrieron ayer a la tarde con un desfile artístico comunitario, que congregó a más de 3000 participantes –jubilados, escolares e integrantes de pueblos originarios, entre otros– en el parque municipal. Más de 500 estudiantes mostraron un recorrido histórico que va desde los catrieles, pasando por los golpes de Estado, el Mundial ’78, Malvinas y los cacerolazos del 2001 hasta el conflicto con el campo. En uno de los momentos más emotivos, unas alumnas con pañuelos blancos en sus cabezas desfilaron con fotos de los desaparecidos azuleños durante la última dictadura militar.

La diversidad también fue política. Desde el año pasado, trabajan de forma conjunta el intendente, de origen radical, y la diputada nacional del Frente Para la Victoria, Gloria Bidegain, oriunda de Azul, que lo definió como “un paso adelante: en casi un año de trabajo con toda la comunidad, nos hemos puesto en acuerdo, porque esto es más importante que cualquier diferencia que podamos tener”.

La palabra Bicentenario tiñó todo tipo de actividades de la ciudad, desde milongas hasta la carrera en el hipódromo. Para hoy y mañana, cuando finalizan las jornadas, se prevé la participación del “bibliomóvil” de la Biblioteca del Congreso de la Nación y la apertura de la exposición más importante del país sobre el Martín Fierro. El festejo cerrará con el Foro de la Diversidad Cultural, que contará con la participación de personalidades como Horacio González, el cubano Blades Acosta, y que finalizará con un documento sobre lo discutido.

“Quisimos revalorizar el Bicentenario no sólo como festejo sino como discusión de políticas. Se pensó en un festejo federal, que recorriera todo el año, orientado a una mirada latinoamericanista”, comentó a Tiempo Argentino el subsecretario de la Presidencia, Gustavo López, representante de la Unidad del Bicentenario, que destinó más de 160 millones de pesos para las actividades de todo el año.

El principal detonante de la designación de Azul fue su acreditación en 2007 como Ciudad Cervantina, rótulo que sólo comparten dos ciudades en América Latina (la otra es la mexicana Guanajuato) y lo que generó el Festival Cervantino, reconocido por el Centro Unesco de La Mancha. Así lo ratificó López: “Uno puede ir de algo puntual como El Quijote a un análisis general de lo que significa la cultura aborigen, las migraciones, el respeto por el otro. Quisimos tomar un hecho cultural que ya ocurría de una manera increíble en una ciudad de provincia, para transformarlo en la celebración de la diversidad en el Bicentenario”.

Los alumnos que participaron del desfile trabajaron en el galpón de un supermercado céntrico que cerró sus puertas el año pasado, bajo la supervisión del artista plástico Omar “Chirola” Gasparini, quien señaló: “Es más fácil trabajar con las clases populares que con los académicos. Tenemos que tirar todos juntos, sin identidad no vamos a ningún lado.” La profesora Estela Cerone indicó que plantear la diversidad cultural en las aulas “es un proceso lento. Hay una gran lavada de cerebro de la Historia en las escuelas por una tinellización terrible.”

Sin embargo, la diversidad encuentra un escollo en la simbología oficial. En la explicación oficial del escudo de Azul se habla de “atrevida avanzada de la civilización en el corazón del desierto” y de “la lucha contra el indio”. Duclós contempló la posibilidad de una modificación: “Es todo revisable. La Marcha de Azul fue cambiada, porque generaba discordia.”

La ciudad también está movilizada desde hace un par de meses por el cierre del frigorífico Efasa, que dejó a 300 familias en la calle. Para Filippetti, “hay mucho que remar, despertar conciencia, pero sabemos que la única revolución posible acá es la cultural”.

Fuente: http://tiempo.elargentino.com/notas/azul-fue-capital-de-diversidad-cultural-fiesta-del-bicentenario