Proponen la creación de un corredor ecológico a la vera del Arroyo Azul
Se trata de un proyecto de ordenanza que concejales azuleños pondrán a consideración del Concejo Deliberante local.
Incluye el recorrido que va desde el puente de la Ruta 226 hasta el puente del AMCA. El objetivo es que la ribera del arroyo se convierta en un espacio público, turístico y recreativo.
Ediles azuleños presentaron un proyecto de ordenanza elaborado por el concejal Néstor mansilla y que tiene por objetivo que se afecte al uso público el camino de sirga del arroyo Azul en su recorrido desde el Puente Nacional 226 hasta el puente de Ferrosur (ex Roca), conocido como puente del AMCA.
La idea es que se cree en el mencionado curso del arroyo un corredor ecológico turístico recreativo del Arroyo Azul, que estaría divido en tres tramos: Ruta 226 al Seminario Diocesano, de ahí hasta el Paso Mandagarán y luego hasta el sector del puente del AMCA.
En el proyecto se establece que se deberá dotar a este corredor, en ambas riberas, de sendas que permitan su tránsito tanto peatonal como en bicicleta de montaña, despejando su cauce para el recorrido de embarcaciones a remo.
La propuesta faculta al Departamento Ejecutivo municipal a ejecutare a través de sus organismos profesionales y técnicos competententes, el estudio legal de la zonificación del área de influencia del camino de sirga, con el propósito de su adecuación a las obras que los constituyen y ulterior consolidación de las mismas.
Asimismo, según se indica en el proyecto, en caso de aprobarse se solicitará a la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires declarar de interés turístico provincial el corredor ecológico del Arroyo Azul.
La iniciativa surgió ante "la necesidad de generar una conciencia ambiental que nos permira cuidar lugares aún no desarrollados urbanísticamenre", ` dado que el crecimiento de zonas urbanizadas "nos está dejando sin áreas de uso público en las costas del arroyo Azul", y que "las mismas deben estar reservadas a tal fin, para todos los ciudadanos en actividades culturales, deportivas, turísticas y de esparcimiento".
Los creadores de este proyecto también tuvieron en consideración que "los objetivos básicos por los cuales se crean las áreas silvestres protegidas son proteger y conservar muestras representativas de la diversidad biológica; proteger. recuperar y manejar especies de flora y fauna, como así también contribuir a crear conciencia ambiental en la cominidad mediante la implementación de planes de educación ambiental".
Complementariamente y relacionado con los propósitos mencionados, entendieron que "es posible desarrollar actividades de uso público", entre las cuales se incluyen la recreación, deportes de aventura y el turismo sostenible, siendo "el arroyo un recurso natural y turístico que debemos aprovechar sin descuidar su entorno".
Cabe señalar además que el uso público de los ríos, arroyos y sus riberas están protegidas por la legislación. La Ley consagra el camino de sirga en los artículos 2639, 2640 y siguientes del Código Civil, circunstancia que le otorga un rango jurídico preeminente.
Conforme a la Ley Orgánica de las Municipalidades es función deliberativa municipal tanto el trazado, apertura rectificación, construcción y conservación de calles y caminos, como lo referente a las propiedades ribereñas.
Por último, en la iniciativa que se pondrá a consideración del Concejo Deliberante se reconoce que en parte de este trazado determinado en este proyecto para la construcción del corredor ecológico se encuentran parcelas habitadas y por eso todas las actualizaciones a realizar deberían tener en cuenta este hecho, a la hora evitar daños a las personas y bienes.
Fuente: Diario "El Tiempo"