REP al finalizar el Mural en Azul: “Los murales no se terminan, se abandonan"



Ante unos cincuenta testigos, cuando el reloj marcaba las 13.30 horas del sçabado y el sol que se había negado por la mañana empezaba a asomar, el artista estampó su firma sobre una enorme e intervenida pared amarilla. ¡Listo!, gritó sonriente, y comenzaron los aplausos de los presentes.

Desde hoy, la costanera norte de Azul, agrega un nuevo eslabón a su rico acervo histórico y cultural. Cerrando un círculo que se inició hace unos meses en Alcalá de Henares, España, el artista Miguel Repiso – Rep – dio las últimas pinceladas a la sección bonaerense del Mural del Hermanamiento, que vincula a ambas ciudades y será inaugurado el próximo 3 de noviembre, durante la apertura oficial del V Festival Cervantino de la Argentina.

“Yo ahora estoy terminando un mural, pero la palabra no es terminar. Los murales se abandonan, porque no se terminan nunca. Los murales que voy dejando, ya van como treinta y pico, a todos puedo volver y hacerles algo más. O sea que hoy lo abandono”, declaró Rep minutos antes de subirse por última vez a la elevadora que utilizó para pintar el mural y que fue comandada por Dardo López, ex presidente del Centro Empresario de Azul. López acompañó a Rep desde el primer día y, demostrando un gran compromiso para con la obra, eligió encargarse personalmente de la tarea, teniendo la alternativa de derivarla en alguno de sus empleados.

 

Cuestión de imagen

Sobre un similar fondo amarillo, y con la misma línea silueteada, de sombras chinescas que utilizó en tierra española, Rep reflejó en la pared azuleña las imágenes de Don Quijote y su fiel escudero Sancho cabalgando serenamente por una extensa llanura, desde el Sol de la Mancha hacia la Luna Pampa. Guiados por la Cruz del Sur, son recibidos por el gaucho Martín Fierro y una pareja de habitantes originarios. La imagen, horizontal, calma, contrasta con la escena de lucha contra los molinos de viento, elegida por el artista para ilustrar la sección del mural que oportunamente realizó en Alcalá. “Ahora que hice este, que elegí este motivo que es más tranquilo, que es más sereno, que tiene que ver con nuestra pampa, supongo que ellos se merecen que yo haya hecho el tema de los molinos de viento porque la verdad es que están en un problema, están en un momento convulsionado. En el momento en que estábamos allá, ya había lío. En el momento que ibas a Madrid, en la Plaza del Sol había acampamiento, se notaba políticamente y socialmente algún tipo de quilombo”, graficó el artista. “Entonces, cierra más que el motivo haya sido ese”, concluyó.

 

Origen Azul

Rep contó que su historia reciente con el Quijote empieza en 2004, cuando fue exponer a la Casa América de Madrid, y en un paseo con un amigo, éste le presentó lugares donde supuestamente había estado Cervantes y le comenzó a contar sobre su vida. “Me habló tan bien de la aventura de la vida de Cervantes, y del Quijote, que cuando volví a Buenos Aires me fui al diario y le dije a Soriani, un gerente de Página 12 que tiene parientes acá en Azul, `Che, estuve en Madrid, en España, este año que viene es el año del Quijote, el IV Centenario, y tengo ganas de dibujarlo´. Y el tipo me dice, `Ya mismo me pongo en campaña´. Y ahí encontró un sponsor, y salió durante un año”, se explayó.

Lo curioso es que ese Quijote publicado en fascículos por Página 12, atrajo la atención de José Manuel Lucía Megías, uno de los mayores especialistas mundiales sobre iconografía del Quijote, que conoció la obra durante una de sus visitas a Azul. Fue además el origen de una nueva edición de lujo, publicada por Castalia, y de esta serie de murales que el ilustrador realizó en Alcalá primero, y en Azul después.

Y como todo tiene que ver con todo, durante su estadía en Azul, un joven se acercó a saludarlo. Llegó en un Renault bastante destartalado y le dijo: “Antes que lo tire, ¿me lo pintas?” El artista accedió, y en amarillo y negro, los mismos colores del mural, plasmó un Quijote sobre el capot del rodado. El joven era Juan Pablo Soriani, uno de los parientes azuleños de aquel gerente, que canalizó el entusiasmo de Rep a su vuelta de España.

“El Quijote da para todo. Tiene ángel, es universal, y es un personaje entrañable. No es Patoruzú, que sólo nos sirve a nosotros. El Quijote es otra cosa, va con todas las comidas”, definió Rep. Acaso para probarlo, y antes de volverse a Buenos Aires, el artista participo de un desafío futbolero que se realizó en la canchita que está, cruzando el arroyo, frente a la casona donde pintó su mural. Los equipos: Sol de la Mancha y Luna Pampa.