Comienza una edición de "Sábados de Bailongo"



Este 23 de julio es la fecha elegida para comenzar la sexta edición de Sábados de Bailongo, organizado por el Municipio de Tandil y destinado a los adultos mayores de la ciudad. Desde esta semana y hasta octubre las presentaciones se repetirán con el mismo espíritu de diversión e integración que caracteriza al ciclo desde su creación.

Esta mañana en conferencia de prensa, los responsables de la iniciativa brindaron detalles del primer encuentro y comentaron el cronograma de las futuras presentaciones, siempre con entrada libre y gratuita.

La directora de Integración comunitaria, Luján Brito, el coordinador de Cultura, Miguel Rouaux y Cecilia Coran, tradicional animadora del Bailongo, fueron los encargados de transmitir las novedades.

Brito expresó su satisfacción por arrancar esta nueva edición y recalcó la importancia de este tipo de actividades para los adultos mayores: “Ha sido una actividad a la que hemos apostado desde un principio como una forma de entretenimiento y recreación y ha crecido y se afianzó a lo largo de los años y se convirtió en un clásico de la agenda de Tandil y eso nos genera mucha alegría y orgullo”.

Rouaux por su parte informó que el encuentro de este sábado comenzará a las 17 horas, aunque recomendó ir un rato antes para reservar lugar. Además de los concursos y los sorteos, anticipó que la animación musical estará a cargo de Sergio Llera y toda su alegría.

Al igual que el año pasado, tanto la presentación de este sábado como las del 27 de agosto y el 17 de septiembre se realizarán en el Centro de Jubilados y Pensionados Tandilenses, en Garibaldi 1089, mientras que el 29 de octubre es la fecha elegida para el gran cierre con sorpresas en La Peña el Cielito.

Finalmente Coran contó la experiencia de acompañar cada año la actividad y sus expectativas para esta nueva edición: “Es maravilloso porque el público de la gente más grande es muy sincera, si les gusta te lo van a decir y sino también, y a la vez tienen una gran capacidad de disfrutar y aceptan todas nuestras propuestas”.

“Se disfrazan, juegan, cantamos, lo que propongamos ellos se prenden y eso es maravilloso porque verlos disfrutar nos llena de energías, aunque sean tres horas en las que no paramos de bailar, de hacer juegos, coreografías, y ellos cada vez piden más”, concluyó.